Hoy 17 de noviembre se celebra el 122° Natalicio de Clotario Blest Riffo. Como ya es tradición, la Anef conmemoró la historia del padre del sindicalismo público, cuyo legado parece más vigente que nunca. En la ceremonia realizada en el Cementerio General, dirigentes/as coincidieron en que los valores de lucha, consecuencia, integridad, y humildad que encarnó Clotario Blest, son indispensables para la construcción del nuevo Chile.
En “Antihistoria de un luchador”, publicado en 1993, Mónica Echeverría, reúne una serie de anécdotas e historias de Clotario Blest, en torno a su trayectoria sindical y sus grandes logros como la fundación de la Anef y la Central Única de Trabajadores CUT.
En aquel periodo, la ley no permitía que los funcionarios públicos fundaran sindicatos. Blest, funcionario de la Tesorería General de la República, en 1938 ideó crear, en primaria instancia, la Asociación Deportiva de Instituciones Públicas, estrategia organizacional que sirvio de antesala y preparación para la constitución de la actual Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEF) fundada en 1943.
“Nos hemos asociado para buscar nuestro perfeccionamiento económico, cultural y social (…). Nuestro movimiento es gremialista, no somos políticos; la justicia social y la confraternidad humana son las bases de la ANEF. Buscamos el perfeccionamiento moral de nuestros asociados/as, basados en principios de honradez, disciplina y sacrificio”, fueron las palabras de Clotario Blest, en el discurso inaugural de la Asociación. Durante 15 años lideró la organización y fue bajo su dirección que se creó el Estatuto Administrativo de los Funcionarios Públicos (1944), el mismo que otorgó una serie de beneficios a los/as trabajadores/as estatales.
La Revolución de la Chaucha y el nacimiento de la CUT
Entre las distintas anécdotas de su trayectoria sindical, hay una un hecho que llama la atención por su similitud con el movimiento ciudadano del 18 de octubre del 2019. El desgaste del Radicalismo representado por el Presidente González Videla dio paso a que, desde la Moneda, subieran en 20 centavos (una chaucha)el boleto de la locomoción colectiva. La noche del 16 de agosto de 1949, estudiantes junto a obreros y empleados fiscales, entre ellos Blest, salieron a las calles a protestar desatando una revuelta que tuvo como consecuencia que las autoridades cedieran y bajaran el precio de la locomoción.
Por otro lado, el Gobierno debió disminuir los poderes que le otorgaba la Ley de Defensa de la Democracia, también llamada “Ley Maldita”. Tras la Revolución de la Chaucha, fue madurando en Clotario Blest y demás dirigentes/as la idea de la futura Central Única de Trabajadores (CUT). Fue en 1953, a sus 52 años de edad, que Blest logra unir a la clase trabajadora bajo la fundación de la CUT.
“Clotario, porque fuiste hambriento de verdad y justicia, ven a gozar de tu Señor. Clotario, porque nunca te vendiste, ven a gozar de tu Señor”, dijo el Padre Mariano Puga, en su despedida el 31 de mayo de 1990, resumiendo dos de sus principios: dignidad ante todo y una vida consagrada al servicio de los demás. Su trayectoria fue reconocida transversalmente. Desde el presidente de la república, pasando por académicos, artistas, estudiantes y hasta personas en situación de calle que solían deambular por la Vega Central, acudieron al Cementerio General para despedir a “Don Clota”. Clotario Blest, hasta sus últimos días, incluso después de su partida, sigue inspirando UNIDAD.