A través del mecanismo de participación denominado Iniciativa Convencional Constituyente, la Anef presentó su propuesta para reformular el modelo del empleo público, instalando el diálogo social como una herramienta fundamental para el desarrollo y el buen funcionamiento de los servicios públicos y los derechos fundamentales de sus trabajadores/as
A diferencia de la Iniciativa Popular de Norma, la cual requiere del patrocinio de 15.000 firmas para ingresar alguna propuesta a la convención, el mecanismo de participación usado por la Anef (Iniciativa Convencional Constituyente) establece como requisito el patrocinio de un mínimo de 8 y un máximo de 16 convencionales.
El texto presentado ante la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional se enfoca, entre otras materias, en dos puntos centrales: por un lado un aspecto general sobre los derechos de los trabajadores y trabajadoras del Estado y el derecho de libertad de sindicación, negociación colectiva y huelga en la función pública.
“Estos derechos, en la actual Constitución se encuentran limitados en su acción, dentro de un cuerpo normativo enfocado ideológicamente en desincentivar lo más posible la afiliación y la negociación colectiva, como herramienta de distribución de la riqueza, prohibiendo negociaciones por rama productiva, así como el derecho a la huelga efectiva de todos y todas las trabajadoras sindicalizadas, cualquiera sea el sector del que provengan”, indica la fundamentación de la propuesta. Más adelante, explica que, pese a ser ratificados los convenios de la OIT sobre la materia por el Estado chileno (Convenios 87, 98, 135 y 151), los gobiernos de turno, no han respetado sus normativas. (leer iniciativa completa)